Ya se lo que dije la semana pasada, pero ......

Hola otra vez, retomando el tema de las "enemistades", y como dice el título, lo dije la semana pasada en el tema "¿cómo puedes querer algo que no conoces?". Les platico mi experiencia:

Tal cual lo comente, hice el esfuerzo por conocer a algunas personas que sé perfectamente que no les agrado; y la verdad me lleve una gran decepción.

Dichas personas en cuestión, no solo demuestran abierta y públicamente el desagrado que tienen para conmigo, sino que aparte se dan el lujo de "lanzarme pedradas" en cuanto se les presenta la oportunidad. "Que si hago esto, que si no hago lo otro, que sí hablo de una manera, que si no hablo de una forma, que si leo una cosa, que si no leo otra cosa".

Una de ellas, desde que la conozco, ha dicho que le molesta la gente que, palabras textuales de ella, "anda de arrastrada con el jefe o con otra persona"; lo cual, hoy en día es totalmente incongruente, ya que tiene su séquito, quienes le rinden pleitesía a más no poder, ¿aplicaría en este caso el famoso dicho "cae más pronto un hablador que un cojo"?

Continuando con la misma persona, ella durante años califico de una forma a una ex-compañera, y durante otro tanto de tiempo ha hecho lo mismo con otra compañera; ¿ahora le molesta que alguien haya puesto a una de sus nuevas amigas la misma etiqueta? y peor aún ¿calificar de grosera a la persona que lo hizo? entonces ¿qué calificativo merece la primera?

Se preguntarán ¿porqué mi decepción? quizá en el fondo tenía la esperanza de que puede cambiar la gente; pero lamentablemente no es posible, la gente solo evoluciona y depende de cada uno de nosotros decidir como lo haremos.

A ese grupo de personas, quisiera desearles lo mejor del mundo; pero otra cosa que no soy, nunca he sido, ni seré, es ser hipócrita; lo único que puedo decirles es que en esta vida todo se paga; así como ellas hablan de las demás, dañan a las demás, la vida les regresará una a una las calumnias que han dicho, se les regresará todo el veneno que han esparcido.

Que quede claro que en ningún momento les estoy deseando mal alguno; solo les recuerdo que la vida es una rueda de la fortuna; algunas veces estamos arriba y otras, estamos abajo.

Pero aún así, no pierdo las esperanzas de que algún día, el mundo será mejor.

Saludos, y gracias por leer, realmente necesitaba desahogarme.